Pocos artículos de merchandising han alcanzado tanta popularidad en tan poco tiempo como el “selfie stick” o “paloselfie”. Lo que al principio se consideraba como algo loco y que sería una moda pasajera se ha consolidado como el artículo estrella de esta temporada (y seguro que también para los años venideros).
La gente, en general, se ha desinhibido ya a la hora de extender el paloselfie en público y la
práctica del autorretrato se ha extendido como una plaga en una sociedad tan hedonista como la nuestra. Cualquier momento, situación y lugar son susceptibles de ser “autofotografiadas”. Muchas empresas son conscientes de ello y han comenzado a utilizarlo como reclamo promocional en sus campañas de marketing con gran aceptación por parte de sus diferentes públicos objetivos.
El abanico de opciones es muy variado, tanto en colores como en funcionalidades. Los hay con distintos cabezales que sirven tanto para cámaras digitales como para teléfonos móviles e incluso tablets. Los hay con Bluetooth o sin él. Todos son plegables y algunos pueden alcanzar casi el metro de longitud, una vez extendido. Otros tiene la opción de rotar 180º. En fin, que la oferta es muy amplia y seguro que seguirá creciendo. Las opciones de personalización son variadas, tanto en el propio mango, como también en la caja en la que algunos vienen presentados. Poco más podemos contaros ya sobre este artículo de moda, salvo que fue inventado por el británico Arnold Hogg allá por 1925. ¡Y no lo patentó!
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