La ya veterana empresa española de aperitivos causó sensación hace varias décadas con un regalo promocional. Seguramente lo recordarán los que ya peinan algunas canas: el muñeco de Risi.

muñeco de RISIAllá por 1970, la empresa decidió premiar a los consumidores habituales de las patatas fritas Risi, producto estrella de la época. También incentivar su consumo entre aquellos que todavía no conocían la marca (que ya era raro). Para ello se encargó el diseño de un muñeco a una empresa juguetera de la localidad alicantina de Onil. Su creación estaba muy en la onda de aquellos años. Flequillo ye-yé, pantalón de rayas acampanado y sonrisa permanente. Recordemos, eran los años de paz, amor y alegría. Pocos sabían entonces lo que era la prima de riesgo o conceptos similares.

La mecánica promocional era muy simple. Para conseguir el regalo, había que reunir 100 puntos (a razón de uno por bolsa de snack) que posteriormente (tras varios meses de estar toda la familia comiendo patatas fritas a diario) se canjeaban por el ansiado muñeco de RISI. El éxito de la promoción fue total, prolongándose su fabricación hasta 1974. ¡Qué tiempos, eh!

El Muñeco de Risi en la Actualidad

Más recientemente, en 2010, y como la nostalgia siempre vende, se relanzó la promoción regalándose 3.500 muñecos, esta vez en versiones chico y chica (por eso de la paridad) y con algunas diferencias sobre el modelo original que le hacían perder gran parte de su encanto. Algo que también ha pasado con los relanzamientos de la Nancy y los Barriguitas, coetáneos del muñeco de Risi.

regalo_merchandising_muñeco_promocion_risi_reediciónEl original tuvo su momento y ya pasó. Todavía adorna muchas habitaciones de cuarentones y cincuentones (o de sus hijos) y los estantes de muchos bares de toda España. Fijaos, fijaos bien cuando viajéis por nuestro país. Un regalo de merchandising que sigue generando branding cuatro décadas después. ¿Qué o quién supera eso?

P.D.: Desconocemos si el muñeco de Risi llegó a tener nombre propio o no, como ocurría con Kinito, el de la Kina San Clemente, que también traeremos a estas páginas.